Las plantas depredadoras que se alimentan de insectos capturados son conocidas por todos. Es cierto que son microscópicos, pero su pequeño tamaño no les impide cazar con éxito en el agua o el suelo.
Gusanos, pequeños insectos, amebas pueden convertirse en víctimas de un hongo depredador. Los depredadores del reino de los hongos existen desde hace más de 100 millones de años.Hoy están representados por varias especies. ¿Cómo pueden cazar los hongos, lo que les ayuda a digerir a sus presas, y por qué no quieren vivir como sus contrapartes habituales?
Estrategias de caza de hongos
El recolector de hongos puede cazar debido a sus propias secreciones pegajosas. Los seres vivos microscópicos, con los cuales los suelos y las aguas están saturados hasta el límite, simplemente se adhieren al micelio, después de lo cual sus filamentos contribuyen al rápido crecimiento de nuevos compuestos orgánicos a la masa total. La presa muere, sus jugos son absorbidos por hifas, esos hilos a partir de los cuales se forma el micelio como tal. Los órganos adhesivos pueden formarse en forma de cabezas, redes, no son necesariamente superficies ordinarias de los hilos. Cada especie de depredador tiene sus propias características del dispositivo del sistema adhesivo.
Y el micelio depredador puede tener una herramienta especial para atrapar víctimas: pinzas, que consisten en tres células que le permiten atrapar nematodos. Están, por ejemplo, en dactillaria. Cuando aparecieron los primeros hongos carnívoros, de unos 100 millones de años, el anillo diestro consistía en una sola célula, pero hoy la evolución ha permitido que los hongos tengan una variante más perfecta: el anillo se hincha 2 o 3 veces cuando el nematodo intenta penetrarlo.
Un gusano microscópico muere, y el anillo crece para cazar en solo unas pocas horas, comenzando a llenarlo con los hilos que forman el micelio. Quitan todos los nutrientes, dejando solo la cáscara: no lleva más de un día.
¿Cómo descubriste que en el pasado el hongo depredador estaba organizado de manera diferente? Es simple: los científicos lo descubrieron en ámbar, junto con la presa habitual: los nematodos antiguos.
Clasificación y características de los hongos carnívoros.
Todas las especies de micelio que son capaces de cazar fueron clasificadas en el pasado como saprótrofos, solo más tarde comenzaron a considerarse como un grupo separado con su propia historia antigua.
La versión primaria de su clasificación también puede considerarse parcialmente cierta, porque en una situación en la que hay suficiente agua y materia orgánica muerta para ellos, se alimentan principalmente de estas sustancias. Otras variedades más especializadas de depredadores se alimentan principalmente de presas vivas, pero en su ausencia también cambian fácilmente a orgánicos en cualquier forma disponible.
Con una abundancia de alimentos y agua, existen algunas especies de micelio de la forma habitual, lo que demuestra poco sus adicciones depredadoras. Sin embargo, con una disminución en la cantidad de recursos disponibles, el micelio recibe una señal para hacer crecer trampas con las que comienza a cazar. Los depredadores más especializados pueden responder a los rastros de la presencia, la actividad de los nematodos y otras presas habituales. Después de descubrir un rastro de nematodos, el micelio comienza a crecer anillos u órganos adhesivos precisamente desde el lado donde se recibió esta señal.
Hoy en día, los hongos depredadores se pueden encontrar en todos los continentes; están presentes dentro de cada zona climática, viviendo no solo en el suelo, sino también en los sistemas de raíces de las plantas, en los musgos y en la rizosfera. Dactillaria, Tripospormna y muchos más géneros: todos estos son hongos carnívoros. El hombre estudia activamente estas y otras variedades. El interés práctico en estos estudios abre la posibilidad de usar hongos para combatir los nematodos, porque los gusanos microscópicos son dañinos para los animales y las plantas.
Por lo tanto, existen hongos depredadores, pueden cazar microorganismos microscópicos, tienen órganos especiales para atrapar nematodos, amebas y otras víctimas. El reino de los hongos es muy diverso, representa una masa de organismos con una variedad de formas diferentes de comer. Muchos de ellos son capaces de parasitar, otros pueden crear simbiosis y otros son depredadores.