El cielo en la luna es negro, porque no tiene atmósfera (no hay cielo). Para comprender mejor esto, debe averiguar qué color es y cómo lo vemos.
Vemos esas ondas de luz que se reflejan desde el objeto, estas ondas son transformadas por nuestros ojos y se envía una señal al cerebro humano de que es un objeto de este color.
¿Cómo puedo ver algo?
El color que percibimos de algo depende no solo de las ondas de luz que refleja el objeto, sino también de las que caen sobre él. Por ejemplo, si vemos a la luz del día (luz solar) que el sujeto es rojo, esto no significa en absoluto que si la luz del día es púrpura, veremos el mismo color. En tal situación, el color del objeto percibido por nosotros cambiará. Por lo tanto, para que una persona perciba cualquier color, es necesario que se cumplan dos condiciones:
- Las ondas de luz deben reflejarse desde el objeto, es decir, la presencia del sujeto de la visión (si el objeto absorbe completamente todas las ondas de luz, entonces se percibirá como negro).
- La presencia de ondas de luz visibles y percibidas por el ojo humano.
¿Por qué no vemos el cielo en la luna?
En el caso de la Luna, falta la primera condición allí, es decir, no tiene atmósfera. Las ondas de luz reflejadas por la luna no se reflejan repetidamente por su atmósfera (lo cual repetimos, no). Es la atmósfera la que le da al cielo un cierto color. Los rayos de luz, reflejados desde un planeta o satélite, son reflejados repetidamente por la atmósfera, y vemos un cierto color.
Además, el color del cielo depende de la naturaleza de los elementos químicos que contiene. El cielo de la tierra es azul, porque es el color azul (las ondas de luz que nuestros ojos perciben como azul) se reflejan en la atmósfera de la tierra (cuando la luz del sol los golpea). Si el Sol brillara en un color diferente, ¡entonces el cielo sobre la Tierra sería diferente!