Las condiciones en Venus no pueden considerarse adecuadas para la vida a una temperatura de aproximadamente 460 grados y una presión 90 veces mayor que la atmosférica. Hace años, había un clima bastante cómodo en este planeta que era adecuado para la existencia de la vida.
La Venus actual es un ejemplo de lo que el planeta puede convertir como resultado del cambio climático global. La capa de aire de este cuerpo celeste tiene una presión impresionante, 90 veces más alta que la tierra. En el aire del planeta, el 97% de dióxido de carbono (en la Tierra es solo el 0.04%). La temperatura de la superficie es tan alta que puede derretir el plomo. Naturalmente, en tales condiciones no hay ni la más mínima pista de la existencia de agua líquida y vida.
Sin embargo, hay hipótesis que confirman que la vida puede existir en las capas superiores de la atmósfera venusina. Aquí la atmósfera es menos densa y su temperatura se acerca a la Tierra. Sin embargo, no hay evidencia instrumental de que pueda existir vida en forma de microorganismos en esta región de Venus.
Los datos actuales de los estudios astronómicos indican que incluso hace 0,7 mil millones de años en el agua de Venus podría existir en forma líquida. Además, había un océano de agua.
El modelo del pasado de este planeta fue recreado por los astrónomos Michael Wei y Anthony Del Genio, trabajando en el Instituto de Investigación Espacial Goddard de la NASA.Los datos de la investigación se dieron a conocer en la conferencia EPSC-DP en Ginebra, Suiza.
Los autores de la teoría consideraron un modelo del clima venusiano entre 4.200 millones y 715 millones de años atrás. En todos los casos, se suponía que el planeta era un océano lleno de agua. Los resultados del modelo matemático mostraron que la temperatura en Venus podía fluctuar constantemente de 20 a 50 grados. Es mucho más cálido que la Tierra actual, pero sigue siendo favorable para mantener la vida.
Hace más de 4 mil millones de años, el dióxido de carbohidrato se unía químicamente a los silicatos. La atmósfera no era tan densa, contenía una gran cantidad de nitrógeno. Durante aproximadamente 3 mil millones de años, la vida podría haberse desarrollado potencialmente en este planeta.
Sin embargo, hace unos 715 mil millones de años hubo una potente liberación de dióxido de carbono que alteró el frágil equilibrio en la atmósfera de Venus. El efecto invernadero comenzó a desarrollarse intensamente en él. De ahí el fuerte calentamiento del planeta y la increíble compactación de la capa de aire.
Fenómenos similares también han ocurrido en nuestro planeta. Una de las explosiones llevó a la llamada extinción Pérmica, que sucedió a unos 250 millones. La atmósfera de la Tierra pudo recuperarse debido al hecho de que no recibe tanto calor del Sol como Venus. Pero el segundo planeta no pudo sobrevivir a esto. El calentamiento rápido ha llevado al hecho de que ahora la superficie de Venus es una de las más calientes del sistema solar.